Si hay temas de los que es complicado hablar, el que más, seguramente sea la muerte. Y ya si hablamos de publicidad, la cosa se pone aún más difícil. Porque crear una campaña que motive al público a hacer un testamento solidario en favor de Cruz Roja sin hacerles pensar en el momento de su muerte… es todo un reto.

El objetivo no era solo generar una comunicación emocional que conectara de forma positiva, sino también didáctica: desmitificando creencias erróneas sobre el Testamento Solidario y mostrando su enorme capacidad de transformar vidas, así como el impacto positivo que tiene en las personas más vulnerables de nuestra sociedad.

No somos los primeros en intentar abordar la muerte desde un enfoque inspirador y emocional. Por eso, la estrategia de esta campaña se construyó en torno a dos pilares: por un lado, hacer protagonista al verdadero motor de esta acción, la persona que en algún momento de su vida decide incluir a Cruz Roja en su testamento. Recurrimos a la representatividad compartida de valores, creencias y compromiso con la sociedad que merecen trascender y transmitirse a futuras generaciones, no solo en forma de recursos económicos, sino también como enseñanzas de vida, por eso incluimos a un acompañante muy especial (una niña). Por otro lado, diseñar el escenario perfecto para contarlo: un entorno bucólico, en el campo, junto a un olivo y bañado por un precioso atardecer (¡una escena metafórica cargada de simbolismo!) que idealiza la vida y nos permite hablar, no de la muerte, sino de ‘finales’ felices.

Así nace “Tu legado más valioso”, una historia de valores compartidos entre un abuelo y su nieta, donde las cosas realmente importantes de la vida se comparten y transmiten solidariamente de generación en generación.