Finetwork, una marca de telefonía y fibra en pleno crecimiento, quería aumentar el tráfico a su nueva tienda madrileña. En un sector donde la mayoría de las contrataciones se hacen online, lograr que los clientes visiten tiendas físicas era un auténtico reto.

Partimos de una premisa clave para hacer frente a este desafío: las tiendas físicas hoy en día no pueden ser puntos de venta. Deben convertirse en espacios que generen experiencias, vínculos y valor añadido para las personas.

Finetwork convirtió su nueva tienda en Vallecas en algo inesperado: una cafetería de especialidad. En un barrio donde este tipo de propuestas aún no habían llegado, la iniciativa atrajo a clientes, curiosos y haters de la gentrificación. También generó conciencia de marca gracias al diseño de su formato take away, el cuál incluía frases muy conectadas con la realidad de las personas del barrio.

Gracias a un café rápido y con mucha fibra, Finetwork no solo logró aumentar el tráfico a tienda, sino que reforzó su posicionamiento como una marca cercana, local y con propósito.

Creamos una batería de recursos creativos pensados muy en clave del barrio: mensajes con referencias al día a día que conectaban con un lenguaje real y códigos propios. Combinamos formatos dinámicos con una segmentación geográfica afinada para impactar a quienes vivían cerca de la tienda y los acompañamos con acciones offline como el buzoneo. Porque cuando la estrategia se adapta al territorio y a los canales idóneos, la conexión es mucho más real.