FAD, en colaboración con Mutua Madrileña, necesitaba generar una campaña en redes para concienciar y sensibilizar a la población joven sobre diferentes riesgos que afectan a la seguridad vial. Para ello, nos compartieron un estudio que nos dio algunas pistas de por dónde ‘conducir’ la propuesta.

Según los datos, el 62,4% de los jóvenes entre 18 y 25 años cree que conduce mejor que el resto de conductores/as. Además, mayoritariamente se perciben como conductores/as prudentes (49,2%), tranquilos/as (46,7%) o hábiles (45%). Sin embargo (y esto es lo preocupante), el 47,6% sí declara haber sufrido accidentes alguna vez en su vida. Teníamos una conclusión clara con estos datos: existe un gap importante de percepción sobre la realidad en los jóvenes conductores.

Las campañas más eficaces sobre concienciación vial son las que emplean imágenes dramáticas de las consecuencias de las conductas inadecuadas al volante, pero nosotros teníamos una petición clara en el brief: utilizar un tono positivo y cercano. Para afrontar el reto empleamos un recurso muy atractivo en las nuevas generaciones: el humor. No ese humor que banaliza situaciones, sino que conecta y provoca reflexiones desde la sonrisa.

Hicimos uso de un imaginario establecido en la sociedad y que los nuevos conductores tienen muy presente en el día a día: las míticas frases de madre. Porque sí, no sabemos cómo lo hacen, pero históricamente las madres han empleado colectivamente un gran repertorio de míticas frases y juegos de palabras para hacernos reflexionar sobre nuestras acciones. Porque a sus ojos, siempre estamos en peligro, no nos comportamos como a ellas les gustaría o todo podríamos hacerlo mejor… sobre todo cuando conducimos.

Así nace “Conduce como si tu madre estuviera en el coche”, porque cuando ellas van dentro, mágicamente vamos al volante con más cuidado y responsabilidad, ya sea porque queremos que vean que conducimos bien, por no ponerlas en peligro o simplemente para evitar sus comentarios o regañinas.

Creamos piezas de vídeo animadas para redes sociales que, gracias a una clásica frase de madre en mensajes tipográficos, códigos de color y estética ‘collage’ con imágenes esteriotipadas de madres enfadadas, concienciábamos sobre las principales causas de riesgo al volante. El objetivo final es transmitir a los jóvenes la idea de que si tienen la presencia simbólica de su madre en la cabeza, eso les impulse a actuar con más precaución, evitando conductas temerarias y los riesgos reales de la carretera.