“Necesitamos crear un evento corporativo que no parezca un evento corporativo”, fue lo que nos pidió el equipo de BBVA Technology. Un evento donde hablar de todos los retos y logros conseguidos, cultura de marca y aspectos institucionales relativos a la compañía durante su primer año de existencia, y que a la vez, fuera emocionante y divertido, con el objetivo último de generar orgullo y sentimiento de pertenencia en cada una de las 2200 personas que forman parte de la tecnológica de BBVA.

Con el objetivo de transformar lo corporativo en emoción y diversión, creamos una estrategia táctica de engagement en base a una serie de experiencias conectadas para ‘camuflar’ con entretenimiento la emisión de mensajes institucionales ligados a sus valores de marca.

Dijimos: fuera el típico auditorio; y construimos un escenario 360 para que todo ocurriese a su alrededor. Rompimos la escaleta tradicional de un evento y convertimos el discurso del CEO en un pregón. Elegimos como maestra de ceremonia a Sara Escudero, porque solo ella pudo unir la seriedad y emoción necesarias de un discurso empresarial, con toques de humor que hicieron reír a todo el público. Invitamos a Saúl Craviotto que inspiró a los asistentes con su historia de superación y éxito; e hicimos bailar a todos los techies al ritmo de Mayumaná, para que comprendieran que el trabajo en equipo necesita de armonía y ritmo.

Una experiencia participativa potenciada gracias a diferentes córners con dinámicas que conectaban los valores culturales de la marca con las personas: una piscina de bolas que funcionaba como photocall; un puesto do-it-yourself de chapas con frases ingeniosas para regalar entre ellos y así reconocer el trabajo de sus compañeros; un bingo (¡con premios!) que en vez de número empleaba conceptos relativos a la cultura techie. Y como colofón: nada une más a las personas que compartir una buena comida y un baile al ritmo de una banda de música.

Así fue como logramos que todos los techies se sintieran orgullosos de ser #ParteDeTech. Y demostramos que vivir la cultura corporativa de una empresa es sinónimo de alegría y diversión, que cuando la creatividad es parte de la experiencia todo lo demás se convierte en emoción y las personas conectan.